Hoy 17 de agosto conmemoramos el paso a la inmortalidad del General San Martín, el Libertador de América.
En Argentina se le reconoce como el “Padre de la Patria”. En Perú, se lo recuerda libertador de aquel país, con los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”. En Chile su ejército lo ha destacado con el grado de Capitán General.
Pero más allá de su gesta libertadora, San Martín es una pieza fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional.
A partir de su heroico proceder, se construye esa gran narración que nos explica como país. Y rememorar su vida en este aniversario, es recordar ese relato que escuchamos en los actos escolares de nuestra infancia, esa gran narración que nos conformó como comunidad y que debemos pensar y reconsiderar en nuestro camino hacia una patria justa, libre y soberana.
Compartimos un breve fragmento facilitado por el «Instituto Nacional Sanmartiniano» de un documento del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910. Indicado como «Proclama a las Provincias del Río de la Plata» Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. X, p. 390). Es una de tantas frases del Libertador extractadas de las cartas y oficios que integran el «Archivo de los Documentos del General San Martín», publicado por Alejandro Rosa, la «Correspondencia del General San Martín», recopilada por Adolfo P. Carranza, documentos existentes en el Archivo General de la Nación, y otras fuentes de consulta igualmente responsables.
«Os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestro bien, de los que meditan vuestra ruina: no os expongáis a que los hombres de bien os abandonen al consejo de los ambiciosos»